25/10/07

sin certificado de amar


. Pero, sin el certificado de amar,
Sin bendición ni hipoteca que obligue,
He mezclado mi sangre con tu sangre.
Mi saliva a través de tus labios
Se entrega como espuma
De ola a las arenas. Tierra y carne
Preñadas del olor a magnolia
Y del color del ámbar. Las lenguas,
En aquel hechizarse, olvidan
Los recuerdos de sombras de aves negras
Que traspasan el aire y llegan
Hasta el rayo fatal,
Con cuya claridad abrasa
El espectro más ínfimo.
Goya Gutierrez

castaños centenarios



Paisaje desde el corazón de un castaño centenario
De rugoso y sólido tronco abierto ;
Invitando a su interior,
a treparlo hacia las hojas de nueva vida
Henchidas de gotas esmeraldas esperanzas
Suena a otoño el bosque seco
Hurta una sonrisa
Arrecia voluntades y atina la razón

NO RENUNCIO

Tendría que acostumbrarme a la costumbre,
aquella que obliga y se disfraza de reposo.
Tendría que enmudecer mis ideas.

Tendría que declarar desierta mi voluntad,
tendría que bajar los brazos, atar sus manos.
Tendría que retroceder hasta mis otros pasos.

Pero mi voluntad y mi palabra son una.
No transo ni vendo respuestas falsas,
No entrego lo que es fiel a mí,
No renuncio a siglos de buenas intenciones.
No renuncio a ser. (Neruda)

10/10/07

cambio de planes




Los planes parecían perfectos: unas zapatillas, vaqueros y ese jersey gordo lanoso que se agradece sentada en el jardín con un café en las manos. Dispuesta con mis armas de podar en las manos, y no sin la dificultad de manejar un pequeño móvil con los guantes puestos; siempre olvido el sacarlos y al final acabo embadurnando de tierra todo lo que toco; escucho esos planes mañaneros que distaban mucho de lo que parecía iba a ser mi día. No obstante , el cambio y la adaptación forman parte de mí.. Así que, ya sin guantes, tratando de cambiar lo menos posible el atuendo tan cómodo, simplemente una pequeña adaptación que enturbiara lo menos posible la libertad y casi icono de mi comodidad dominguera, abandoné la montañita camino de la ciudad. Me gusta el café en esa rotonda que aún a pesar de ser el paisaje habitual de la semana adquiere una tonalidad distinta en el café dominical. Suena diana krall, las de caras de siempre, hoy todos más distendidos. Por suerte, sonó el nombre de la paellería donde lo menos importante es el arroz, conocida ya la calidad de éste, sino, la paz que se respira en su terraza cubierta. Sitio que además nos han reservado para los fumadores. Recomiendan pasear después de comer. Así lo hicimos un paseo al lado del mar, que parecía descansar sobre la arena desierta; a penas si uno o dos paseantes dejaban sus huellas impresas. Dejarse rozar en la terraza por los rayos tibios del sol en su despedida, ayudaba a grabar en la pupila la postal del tiempo detenido. Sin ayer, sin mañana .allí .Saboreando el segundo y haciéndolo eterno.
De nuevo un cambio. Me dio pereza dejar aquel momento, y he de decir que el plan …tampoco ilusionaba. No sé si por lo distendido, o porque al fin pude sacarme los zapatos en un arranque de atrevimiento, la tarde noche,.fue agradable, más de lo supuestamente esperado. Lo impuesto puede transformarse. Ayudó el buen hacer del anfitrión, y el que, por alguna razón, la música me permitía evadirme en ese mi pequeños segundos de libertad. Aún manteniendo siempre atención a la conversación. reconozco que tratando de no ser descortés, pero dando pie a que fluyera más entre él y ella, se fue la tarde y buena parte de la noche. Con la certeza de que los brotes mis tuyas seguiría al menos por 2 semanas más, agradecidos de no ser recortados, por mi cabeza volaban los pájaros del miedo: que atrevimiento, haber roto de aquella manera la paz de su tarde de domingo, recordaba el azaroso momento de la llegada, que sin duda se vence por ese grado de fortaleza que otorgan otros eventos, o por el animoso apoyo dado a la amistad que rato antes se había esforzado en un paseo playero : hoy por ti mañana por mi,….quedó el poso de que vencida esa primera incomodidad de la aventura, y aún a costa de vencer mi pereza dominguera, el día acabó con la sensación : “de segundos llenos.”

only lonely

Rasga el ambiente una nota de saxo. Miro vació el diván de la esquina. No etás . no has estado nunca, porque nunca ha habido nadie en el diván de la esquina. Quise dibujarte tantas veces en ese lugar—y al acabar mi copa, cuando el ron se disipaba dulzón en mi garganta, vuelvo a a una real irrealidad. Fundido como el hielo de la copa ,muero lentamente en una vedad inexistente. Muero en las corcheas no tocadas, en las fusas convertidas en semidifusas, en el sonido sordo de un do sostenido..muero..o tal vez…no muero yo sino quien nunca ha existido……vuelvo al claro sonido de sol..mañana la cordura pondrá en clave de fa el sonido…tal vez la sonrisa que hoy he mentido.hay musicas que no sintonizan

Sting - My One and Only Love

no coments

Vida Loca - Francisco Céspedes

no hay peor momento que no saber,pero intuir, que es lo que falta y amedrentarse ante esa presencia clara de la ausencia ...no.desdibujamos el horizonte en nubes vagas llenas de algodones no existentes.sólo miedo---miedo es el color del horizonte...en "esta vida loca" sólome queda el refugio del "esta vida loca" ante la cobardía de ......otra vida loca

9/10/07

otoño y otras ...."miradas"


El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre
Angel Gónzalez

Leo en esta tarde de otoño los versos de Angel González que nos hablan de otros otoños y derrotas…”El otoño se acerca con muy poco ruido” especialmente algunas tardes, en las que el cielo se deja acariciar por unas nubes estáticas; acomodadas por la falta de viento que las empuje. Perezoso se presenta el horizonte, cual si el ajetreo del verano hubiese causado somnolencia al sol . Nostalgia.
Nostalgia de todo y de nada , contagia esta quietud.
El reloj parado en la hoja que se desliza lentamente desde la copa del árbol despidiéndose en larga caricia hasta el musgo del pie, que incipiente se abre camino y abraza el abigarrado tronco.El humo se estanca ingrávido. Detenido el tiempo en la luz ocre repaso el verso :
“Ha pasado un ángel que se llama luz, o fuego , o vida
Y lo perdimos para siempre”
Cierro este “Otoño y otras luces”

1/10/07

otoño




Me imaginaba tranquila la llegada del otoño, como sus atardeceres ocres y todavía cálidos; pero por azares distintos, éste se vio enturbiado de eventos, unos más alegres y animosos que otros. Recuerdo de manera especial aquellos que no fueron compromiso, sino que surgen de la reunión espontánea de personas afines. Así podríamos mencionar el cumpleaños de un amigo, o aquella noche de miércoles al compás de alguna que otra música, una perfecta compañía .(no recuerdo la bebida ginebra o cerveza, aunque creo que hubo un poco de todo) fue desde hace mucho tiempo , la noche que amanece llena, llena, como el plenilunio que nos acompañó. Las prisas … a veces agradecidas, cuando éstas son por correr de un grupo a otro afín , no hacen más que recordarte que quieres y te quieren ..buen sabor…que despeja el ácido de eventos menos gustosos donde recuerdas que la verdadera soledad es la que te invade cuando más acompañado estás.
Así sin tiempo para posos andamos… veremos si esto se puede traducir en más a menudo