El hombre hace suyo un lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y palear. (sandor marai)
24/7/09
remanso
UN MAR DE LÁGRIMAS
Sufrirás. Ya has sufrido.
Tal vez estés sufriendo.
Y aunque sepas por qué (si es que lo sabes),
ese conocimiento no será tu consuelo.
El adiós a los tuyos; el azar,
implacable; la incógnita del cielo,
todo lo que se pierde
hechos y vida abajo, tiempo abajo,
o también vida arriba, hacia lo que te espera,
todo, configura el sabor de tus lágrimas,
un sabor sin sabor, ya que no lo comparte
quien te ha visto sufrir
-no puede compartirlo-,
un sabor que no entiendes,
un cúmulo de lágrimas que trazan,
no sé dónde,
un mar por el que bogan,
y no sé para qué,
inútiles por siempre, inconsolables,
quién sabe desde cuándo,
su alma,
tu alma
y la mía.
De "Los países nocturnos" 1996
CARLOS MARZAL
9/7/09
enemigo
6/7/09
Imaginense
De la red.
"IMAGINEMOS"
Eso es lo que diría Alicia, imaginemos que
brillaba el sol sobre el mar,
brillaba con todas sus fuerzas:
hacía todo lo que podía para
que las olas fuesen suaves y brillantes.
¡Extraño! ¡Era de noche!
La luna brillaba toda enfadada
porque pensaba que el sol
no debía de estar allí
una vez acabado el día.
¡Qué feo, qué feo!decía,
¡Salir por mí y estropearme la diversión!
Pero imaginemos que andan por la arena
la morsa y el Carpintero
no paraban de llorar al ver
tanta cantidad de arena:
- Si se limpiase la arena-
¿No merecería la pena?
Si siete muchachas con siete escobas
barriesen durante medio año
¿crees? Preguntó la morsa ¿que la limpiarían?
¡Oh, ostras! venid con nosotros
a disfrutar de una agradable charla!
La Morsa y el Carpintero engañaron a las ostras y al fin se dieron un gran festín.
Si nos ponemos a llamar a las ostras a la orilla del mar ¿creéis que vendrían? ¿Quién sabe...Según Alicia sólo hay que imaginar, y yo creo que ese es parte del problema, al mundo le falta imaginación.
Alicia a través del espejo, de Lewis Carrol.
"IMAGINEMOS"
Eso es lo que diría Alicia, imaginemos que
brillaba el sol sobre el mar,
brillaba con todas sus fuerzas:
hacía todo lo que podía para
que las olas fuesen suaves y brillantes.
¡Extraño! ¡Era de noche!
La luna brillaba toda enfadada
porque pensaba que el sol
no debía de estar allí
una vez acabado el día.
¡Qué feo, qué feo!decía,
¡Salir por mí y estropearme la diversión!
Pero imaginemos que andan por la arena
la morsa y el Carpintero
no paraban de llorar al ver
tanta cantidad de arena:
- Si se limpiase la arena-
¿No merecería la pena?
Si siete muchachas con siete escobas
barriesen durante medio año
¿crees? Preguntó la morsa ¿que la limpiarían?
¡Oh, ostras! venid con nosotros
a disfrutar de una agradable charla!
La Morsa y el Carpintero engañaron a las ostras y al fin se dieron un gran festín.
Si nos ponemos a llamar a las ostras a la orilla del mar ¿creéis que vendrían? ¿Quién sabe...Según Alicia sólo hay que imaginar, y yo creo que ese es parte del problema, al mundo le falta imaginación.
Alicia a través del espejo, de Lewis Carrol.
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