30/4/09

reflexion


Recorriendo estas calles empedradas, las mismas que me crearon la contradicción del no me gusta esta ciudad, pero me gusta este rincón;me doy cuenta de que durante una buena parte de mi vida y mis continuos viajes no estaba sola; o ,al menos, así no lo sentía. Sentada bajo el soportal tomando el café, comprando las plantas que adornarían mi terraza, caminando bajo el “orballo” que infunde un carácter único a estas piedras milenerias; o paseando por un albero que reavivaba mi incómoda alergia, tomando “pescaito”, esa cañita fría como nada más se toma en las terrazas de la ribera del RIO ; dejándome querer por un arroz a banda cocinado cariñosamente con bridas de vid, subiendo al castillo en lo alto y recordando a Santa Bárbara, aunque no truene; volviendo a a tomar un té en los cármenes y a San Nicolás diciendo”puesta de sol: no hay otra igual” ; perfecta cuadrícula, donde la imaginación desarrolla el colorido y churrigueresco estilo, allí donde no se habla: se parla; pasear por un cauce seco que desemboca en un tremendo acuario donde las ciencias y las artes se aúnan de la mano para desafiar al más intrépido de los veleros, circuito de explosión y olor a pólvora,. Miles de días , de aquí para allí, miles de días amarrada al único vínculo familiar: un triste osito aviador (de peleche) que coronaba el maletín ejecutivo donde se cocinaban las más duras decisiones, tratando de dar así un toque de vida, de emoción a un duro y cruel mundo de resultados.
Sin embargo no he estado sola en ese ni en cada uno de los rincones , que por cuestión de tiempo y espacio, no menciono. Estaba tan llena de esos lugares y las emociones que me aportaron , que es hoy , desde esta otra perspectiva de mi vida, cuando , por primera vez, me doy cuenta de que no los asocio a ninguna persona. De que no echaba de menos….. ¿a caso era Huraña o la obligación hizo que me encontrara cómoda en esa mal llamada soledad?

28/4/09

Francis Cabrel - La quiero a morir

levanta una torre desde el cielo hasta el fin
me cose unas alas y me ayuda a subir a toda prisa......

15/4/09

DESPEDIDA


Un lento paseo a lo largo de la calle central de una ciudad de silencios y gemidos . El día es soleado y el mar nos ofrece todo el esplendor de una flor azul ribeteada en el blanco de la rompiente.
Aflora la contradicción.
Flores y mármol. Mausoleos del dolor ;muestra irrefutable de que las diferencias se mantienen
Con morbosa curiosidad, leemos, nombres, fechas , epitafios… tal vez en un intento de aliviar el duelo o en una lucha por olvidar lo definitivo e irreparable..
Nos preceden las flores del adiós y una muchedumbre callada . C ompromiso , amistad , o por estar al lado de quien no se va pero nos unimos a tu dolor . Sufriendo contigo tu dolor . dando pequeños pasos, haciendo más largo en el tiempo el gesto traumático, corrosivo del adiós definitivo que por ley de vida te ves obligado a dar.
El sol, ausente en estos días de vacaciones, quiso hoy acogernos en su seno, al unísono con el susurro: “acoge en tu seno a tu sierva…”
Es ahí ,cuando ,como sentencia de verdugo , resuena en nuestro corazón el golpe seco del sellado eterno. La daga se clava en oído del alma. Hiere; se ensaña.
Todo semeja un ritual estudiado a conciencia científica para escenificar los peldaños que hemos de escalar . Con lenta pesadez , sin fuerzas , superar cada fase para cumplir paso a paso el cierre del duelo. Madurez emocional
Cerrar puertas, golpes secos, profundos, que rompen el silencio sepulcral . Mazazo limpio al centro del corazón…..
Nos miramos, buscando apoyo . La entereza que debemos guardar, se viene abajo desmoronada en un inmenso alud de sentimientos. Se inunda de lágrimas silenciosas ,de silencios llenos de abrazados no dados .
Con la complicidad que nos ha traído hasta aquí miramos el crisantemo marchito, tratando de encontrar sentido a aquello de : brille para ella una luz perpetua.
Sellamos ese adiós definitivo y eterno ,a golpe seco sobre la piedra; porque la única luz nos asiste y existe es la de este sol que hoy nos acoge.
A fuerza de desprendimientos de fe hemos ido creyendo en que la eternidad se acaba tras ese golpe seco que cierra definitivamente las experiencias a su lado. Las risas, los lloros, los amaneceres, los ocasos ,aquellos juegos de infancia, las riñas cuando adolescente. Sí lo sé ..echarás de menos su regazo . Todo se apaga .
Ponemos un triste THE END en lo que a partir de ahora serán nuestros recuerdos. Ya no habrá más escenas que añadir en la película de la memoria . Esa película que reponemos una y otra vez cuando nos sentimos lejos de los seres queridos. Sabemos que tras ese golpe seco, todo será una repetición de escenas que el tiempo magnificará , porque siempre magnificamos y damos valor aquello que perdemos. Hoy y a partir de ahora es cuando nos acude el reproche del tiempo que no pasamos, del valor de una mirada, un paseo con prisa , la discusión más tonta , aquel cumpleaños olvidado. ……el te quiero silenciado, el por qué me he callado o el por qué he hablado…Ya no habrá el pastel que te comías con glotonería protestada. Ni los domingos de fastidio por las comidas familiares , ni tampoco visitas al hospital…e increíblemente todo aquello que nos parecía un sacrificio, lo echaremos de menos.
Al fondo se escucha: Quien cree en mí aunque haya muerto vivirá . En este momento me gustaría aliviar tu dolor con esas palabras de esperanza; pero nuestra fe se desvaneció hace tiempo en la niebla de las conversaciones de lógica aplastante.

Hemos llegado aquí con este estigma. Nos dan un crédito de tiempo. Este crédito ha vencido. El consuelo para aquellos a los que la fe no nos asiste cuando oímos aquello de :
Quien cree en mi aunque haya muerto vivirá

Viivirá mientras vivan en tu mente los recuerdos, vivirá en ti cada vez que la eches de menos, que des un paseo imaginario con ella. Cuando tomes su pastel, cuando recuerdes su regazo , cuando recuerdes sus manos, sus besos, sus riñas Cuando al pasar por la calle alguien lleve su perfume. Esos pequeños detalles que día a día nos recuerdan que estuvo a nuestro lado. Los mismos a los que no dábamos importancia, pero a partir de hoy se nos harán presentes a cada paso que demos.

Vivirá , porque siempre vivirá en ti.

3/4/09

Crepuscúlo, fragmento.


¿Dónde venció el silencio a la intolerancia?
¿Quién impuso a quién la resignación de la apatía?
Cambiamos la armonía por la indiferencia,
los ríos desbocados en cuerpos resecos.
El infierno rodea el perdón y el lamento.
No recuerdo cuando los besos empezaron a dudar,
ni cuando las lenguas a enmudecer,
ni donde el deseo a especular.


¿Cuál es el sentido de este eterno crepúsculo?
¿Quién tiene más amor?
Dime, ¿quién crees tú que debe renacer
de entre los despojos, y aprender de nuevo a amar?.

Poesía de Antonio Ruiz Bonilla.
Poemas de amor inmisericordes