3/12/08

dardos ....


Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquél día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?
Becquer.


El orgullo, como arma letal del amor ,…..

3 comentarios:

lys dijo...

Adagio, Xoxete!! Qué precioso fragmento y qué placer leerte de nuevo. Bienvenida a este tu hogar... y nunca mejor dicho.


Besote gordo, espero estés bien.

Víctor González dijo...

Hay en el parque de María Luisa una estatua de Becquer y allí con la quietud y frente a él, estas lecturan cobran un sentido especial.
Beso literario.

adagio dijo...

Sevilla....qué lejos queda todo ahora. Mis paseos por el parque..aquel costurrero de la Reina... Sevilla con su olor azahar...los hechos más importantes de mi vida van ligados a esta ciudad.