15/5/07

nunca se despide del todo...........


Los viernes, no todos , sólo aquellos con los que el tiempo quiere premiarnos, solemos sentarnos en la misma mesa del rincón, elegida por su mantel azul, por la música de fondo, por ese calor de la sonrisa y risa , no sin cierto grado de humor, o los silencios bordados con miel y esmeralda en la mirada.

Ayer hubo más silencios ;tal vez contagiadas por Años luz (James Salter)

"La vida es el tiempo que hace. Son las comidas. Los almuerzos en un mantel azul a cuadros sobre el cual hay sal vertida. El olor del tabaco. Queso brie, manzanas amarillas, cuchillos con mango de madera. La vida son los viajes a la ciudad, los trayectos cotidianos [...]"

la vida? ……nos miramos …..primer silencio. "[...] Hay en realidad dos clases de vida. Hay, como dice Viri, la que la gente cree que estás viviendo y hay la otra vida. Es esa otra la que causa el problema, la que anhelamos ver."
Y tú me contaste cómo descubriste esa otra vida…. El paso del tiempo, el tedio, me decías:
él se quedó sin inquietudes y te reprochaba las tuyas.
Me decías: esa otra vida que se buscó lejos de los leños del hogar.
Te preguntas en qué momento empezó a irse,
ese reproche que repites a menudo esa pregunta que cada día te haces. ¿dónde estaba yo? Repites , que no supe verlo ¿ qué libro o qué música, o que corretear de los ya jóvenes hijos me ensimismaron? ¿a caso desoí sus quejas, o ya no acaricié más que aquellos cabellos de los que eran, son ,lo más importante.
Relegado a distancia por su propia creación.?

Yo no conozco ese amor te dije :dime que siente ;
y por un momento el silencio se hizo dueño de la mirada y la palabra

me relataste serena el pasaje de salter:

Franca - ha estado leyendo a su madre - Nedra - fragmentos de la biografía de Tolstoi escrita por Troyat; ésto es lo que sigue:"- Es bueno, ¿verdad? -preguntó su hija. - Cuánto te quiero, Franca -dijo Nedra. De todos ellos, aquel era el auténtico amor. De todos ellos era el mejor. (los hijos)
El otro, aquel suntuoso amor que te embriagaba, que uno anhelaba, envidiaba y en el cual creía, aquel amor no era la vida. (el oculto amor,de la otra vida) Era lo que la vida buscaba; era una suspensión de la misma. Pero estar próximo a un hijo, por quien uno lo consumía todo, cuya vida estaba protegida y nutrida por la tuya propia, tener a ese hijo a tu lado era la alegría verdadera, la más profunda, la única."

Contenidas… nos aplicamos a la cena bordaste el silencio con la maestría que sabes hacerlo:

“Tengo que reencontrar mi camino , pero de momento sé que te encontré a ti.”

Para no perder el equilibrio, no estaría bien , no es protocolario , emocionarse en público una lágrima suavemente resbaló por las paredes de este corazón agrietado .

Besos , y un sencillo hasta mañana al cerrar la puerta del restaurante bastó como despedida

nunca se despide del todo a quien se lleva en el alma.

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